La semana pasada los alumnos recibieron las Zeugnis, que aquí no son notas, y como es costumbre después tendrá lugar el tradicional día de padres (Elternsprechtag).
El día de padres, donde los padres se llevan una impresión general del rendimiento y comportamiento de sus hijos, es un acto tradicional de nuestro colegio y un día que hay que explicar a todo aquel que no pertenezca a nuestro mundo.
De mi etapa de alumno recuerdo aquellos días, esperando con cierta intranquilidad, la llegada de mis padres. En esos momentos de espera una serie de pensamientos se me amontonaban en la cabeza, ¿Qué les habrán dicho?, cómo hablen con el de inglés, me va a caer bronca seguro,espero que hablen con el de mate, que tengo un uno, etc..
De más mayor recuerdo haber acompañado a mis padres en este día para ayudarles con la traducción y para desayunar un buen Kuchen alemán.
Porque el día de padres, además de ser un acontecimiento importante para alumnos, padres y profesores, también es una ocasión donde algún curso aprovecha para organizar la cafetería, para que los padres puedan picar algo entre reunión y reunión y que el día sea más llevadero.
La cafetería se convierte en un escaparate, con las mejores obras de padres y madres que pacientemente han ayudado a sus hijos a traer un Kuchen al Colegio. Y claro si un curso tiene unos 40 alumnos, nos podemos encontrar on una cafetería con unos 20 o 25 Kuchen distintos.
La cafetería acaba siendo la alegría del día tanto para la vista como para el paladar y es que seguro que recordáis todos los Apfelkuchen, Baumkuchen, Bienenstich, Butterkuchen, Hefekuchen, Käsekuchen, Marmorkuchen, Mohnkuchen, Obstkuchen, Pflaumenkuchen, Russischer Zupfkuchen, Rührkuchen, Sandkuchen, Stollen, Streuselkuchen y un largo etc…., que habréis tenido el gusto de probar a lo largo de vuestra vida en el colegio.
Tanto hablar de Kuchen se me esta haciendo la boca agua, voy a ver si encuentro un pedazo de Kuchen y sino me bajo a por una palmera de Garaizar…
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